Monday, July 21, 2008

Reflexiones flipadas del Summercase 08 (Boadilla del Monte o donde Cristo perdió la alpargata) Parte I

En primer lugar deberíamos hablar de cómo en todo lo relativo a la no-música el festival es una mierda (de tamaño considerable) pinchada en un palo comparado con su némesis, el FIB.

También es curioso ver como se aprovechan de nosotros y nuestro gusto por la música para hacernos tragar con toda esta inoperancia y racanería.

Yo empecé intentando disimular mi cabreo de niño pequeño con mis acompañantes por haberme perdido el concierto de Mystery jets.


Llegamos cuando Shout out louds empezaban a tocar y me perdí buena parte del concierto porque aparte de la hora y media de transporte público hubo que hacer cola para canjear la pulsera cutre que te dan. De todas maneras, este grupo sueco de voz Robertsmithiana y su segunda mitad de concierto me hicieron olvidar que aquello era un secarral lleno de piedras que se te clavaban en los pies. Con canciones como tonight i have to leave it o please please please (una de las favoritas de popnorama de la historia) yo ya estaba saltando por ahí cual cabritillo feliz a 35 ºC a la sombra.

Los horarios parecían encajar de la mejor manera posible, había que hacer dolorosas elecciones pero si te dabas un poco de prisa después de un concierto podías asistir al final de otro. Es así como vimos a Dorian interpretar al final de la escapada, te echamos de menos y cualquier otra parte.

El viernes era el día de máximo ajetreo. No había tiempo para relajarse, De allí corriendo a ver a Los campesinos! para seguir botando sin parar.

A pesar de lo que he leído por ahí, creo que Kings of leon dieron uno de los conciertos del festival, y es que son todos rematadamente buenos, especialmente el bajo. Con el tipo de música sucia que remueve tus bajos instintos y hace que te muevas, incluso contra tu voluntad. Lo más vitoreado, el primer single, on call, de su último disco y simplemente acojonantes en canciones como knocked up.



Por una extraña razón que desconozco no saque tiempo, ni un poco siquiera, para ver a Mogwai, una pena. Al rato tocaban los Sex pistols, entre lo gracioso, lo patético y lo muy patético. No sé si fue porque les ví después de los Kings of leon y las comparaciones son odiosas o porque ni ellos mismos se creían su actitud, pero me dejaron bastante frios.



Mientras lamentaba perderme el final de The raveonettes y a CSS esperabamos a los Kaiser chiefs y descansabamos un poco de tanto ajetreo. No defraudaron, sin ser los más listos de su clase (también es que esa clase está llena de superdotados), tienen tropecientas canciones con las que saltar y hacer los primeros pogos de la noche a los que asistí. Están tan metidos en su papel de creadores de atmósfera fiestera que olvidan totalmente canciones como Love is not a competition o Another number que quizás les darían más profundidad en sus conciertos.

Al terminar, mientras todo el mundo intentaba ir a otros conciertos (foals, por ejemplo) yo me daba de codazos por llegar a la primera fila. Conseguimos sitio en tercera fila en el centro, suficiente. Los planetas salían al escenario.

20 minutos tarde y un poco perjudicados (qué esperaban a esas horas) aparecían más felices que unas lombrices (¿?) Miguel, Florent, Eric, Banin y Jota. Con el canto del bute como arranque, se embarcaron en la parte más oscura de su último disco (si estaba loco por tí, negras las intenciones o ya no me asomo a la reja). A quien no le gusten los planetas, sólo con eso ya tiene razones para criticarlos. Es cierto que no son las típicas canciones de festival, pero eso no las convierte en malas ni muchísimo menos. Entre medias y para relajar tensiones metieron corrientes circulares en el tiempo.

Luego pasaron a la parte más singlelizable de la leyenda del espacio, que te paras a pensar y es mucha más de la que parece: si me diste la espalda, deseando una cosa, reunión en la cumbre, alegrias del incendio...

Con la terna-sonaron seguidas una tras otra, sin parar-santos que yo te pinte, segundo premio (mi canción favorita de la Historia mundial, ya está ya lo he dicho) y un buen día, creo que llegué a llorar. También puede que llorara el desconocido que estaba delante de mí, al que debí dejar sin tímpano. Desde aquí te pido perdón desconocido número 01.

El resto del concierto (quedó algo corto) continuó por la linea "post-canciones para una orquesta química" (maniobra de evasión o parte de lo que me debes). También hubo tiempo para una canción nueva que no fue acompañada por los berridos de las primeras filas, a lo que Jota dijo: " que e´que ez nueva joer" (o algo así). Acabó el bis con pesadilla en el parque de atracciones que canté ya sin ninguna voz.

Después incluso de que Eric tirara al suelo la mitad de su bateria al salir, unas 500 personas continuamos exigiendo más canciones. Al final, volvieron a salir; Jota cogió la guitarra y dijo que tenía una canción nueva muy chula pero que ya la tocaría en otro momento. ¿Se rieron un poco de nosotros? Pues después de ver lo que pasó el sábado yo diría que no. Pero eso ya lo contaré más tarde.


* (No hay más fotos porque por causas externas a mí me quedé sin batería a media noche)

4 comentarios:

Anonymous said...

Leyendo las peripecias acontecidas en Boadilla de nosequé, cualquiera pensaría que se trata de supervivientes, y no de un festival de música.

Anonymous said...

Increible tu crónica. Para mi ha sido como estar allí. Gracias por tus denodados intentos por compartir con nosotros las increibles experiencias que vives. Un saludo.

Anonymous said...

Está página ya no es lo que era. Antes tu prosa era más fresca. No te relajes.

iago said...

Hubiera quedado más creible si la aportación de nuestro amigo Vascar hubiera sido en inglés... Hay que pulir eso Hugo